Roma no se salva. Siempre me gustaste -desde que te vi-, sobre todo por que te conozco lo suficiente -un poco-, como para saltar sin paracaídas hacia tu cuerpo y a mí que se me da bien los deportes de riesgo. Aún sabiendo que confiar en tus caricias me podría costar caro. Si bien tus besos son salvavidas, también son balas perdidas si me dejas de querer. Sé que no me crees, porque mi realidad supera la ficción y cuando me hablan de adicción tus labios se me viene a la mente de primera. Y hay que estar muy demente para aferrarse a alguien que ni siquiera sabe lo que pienso. Es por eso que estoy dispuesto a todo, que vengas y me dejes, que tomes mi corazón y lo lances. Lo acepto todo si eso es el camino de llevar a la paz a mis guerras. Por muy romántico que suene. Cuando te bese llenaste ese espacio vacío, el único espacio que faltaba para completar el ansiado álbum de fotos de cualquier familia. Y aun así espero que pase -y que pases tú-, porque no hay cosa más linda que ver un accidente antes de que suceda. Por eso estoy dispuesto a todo. Llámame loco, pero llámame (973 97 91 1*). Que juntos podríamos dejar al amor en ruinas.
ROMA NO SE SALVA
Actualizado: 27 feb 2019
Opmerkingen